Ahora que la neblina baja de la montaña para consumir los contornos; ahora, al crepitar de este lumbre y acompañado de unas suculentas viandas, cuéntame un cuento de invierno.
“Érase una casa perdida en la niebla…”
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Original:
Tratamiento de color con Lightroom y conclusión de la imagen en Photoshop.
He llegado a tu blog por un comentario que ha dejado Ricard Pardo en una de tus fotos del Facebook. Tienes unos monocromos preciosos y la foto del face tipo grabado japones me encanta.
ResponderEliminarSaludos
Una foto muy bonita y con aire de misterio y un precioso principio para un cuento, Goathe, ¿por qué no lo continúas escribiendo?
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bien conseguido ese ambiente silencioso, aunque lleno de inspiración;está llena de las historias que quieras darle.
ResponderEliminar¿Perdida o guarecida?
ResponderEliminarcasas así intentan defenderse como pueden de convertirse en centros comerciales.
Precioso cuento.
Me gusta mas que el original, lograste unos tonos cálidos muy agradables.
ResponderEliminarUn abrazo