29.01.2018
El abedul, un árbol por el que siento una especial fascinación. Los confundía con los álamos hasta que acabé distinguiendo sus hojas estriadas y el terreno que comparte.
Un símbolo de lo salvaje, mirarlo y recrear los terrenos ásperos del norte ya sea quebrado por los aludes en Kvaloya o mudando la hoja junto al río Alta.
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