En leyendas indígenas el Cedro Deodara o del Himalaya es el manantial de las palabras, el baúl de todos los términos. También el regalo de los hombres a Dios (Deodara significa eso en sánscrito) por el don del habla. Precisamente en estos días va formando sus piñas.
Me gustó e impacta en blanco y negro.
ResponderEliminarAprendí con lo que escribiste.
Abrazos.
Graciela
Árboles y libros, todo tan relacionado. Cada día me sorprendo más con esa similitud. A mi me gustan los árboles, fotografiarlos, tumbarme bajo su solisombra, buscarle lo que tienen de humanos:Esa imagen fantasmagórica de un árbol con los brazos abiertos en la noche ha aparecido en álguna de mis pesadillas infantiles.
ResponderEliminarNo conocía esa interesante leyenda del cedro que describiste.
¿Conoces el abies pinsapo de la serranía malagueña?
Saludos desde la Andalucía que también amas.
Has estado en el Himalaya???
ResponderEliminarHermosa también esta. Verdad, el blanco y negro impacta también.
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