Concentrado en sacarse la espina. Siempre creí que el molde de esta escultura de arriba fue la que preparó Velázquez valiéndose de un dibujo del original del siglo II a. C.
Pero no. Parece que esa obra de Velázquez fue robada en los setenta y nunca volvió a aparecer.
En cualquier caso me gusta ésta; sobre todo, la expresión del rostro y el cabello. Se encuentra en el Jardín de la Isla de Aranjuez.
Siempre encuentras bellas estampas que captar, cómo lo haces?
ResponderEliminarQué curioso, no tenía ni idea de esta reproducción. Cuando fui a Roma me quedé enamorada del original que se encuentra en los Museos Capitolinos. Tengo la foto con la idea de escribir algo sobre ella para mi blog algún día.
ResponderEliminarUn beso y gracias por tu visita.
Amenazo con volver
Siempre nos muestras la belleza de una u otra forma. En esta ocasión, coincide una magnífica imagen en una precisa foto.
ResponderEliminarNo la conocía, ni el lugar donde se encuentra.
Un abrazo.
dígale al niño que yo le necesito acá del otro lado. la espina es larga y perfora actualmente músculo que late.
ResponderEliminarA ver si de tanto practicar ya sabe cómo sacar estas espinas
Saludole, contrito.
Me maravilla como los escultores crean casi un ser humano. Lo veo casi tan perfecto, que sólo falta tocarle para que respire.
ResponderEliminarBien por la foto.
Besos soleados.
Graciela
Siempre me cautivo esta escultura.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios.
Goathe...y tu nos cautivas con tu buen ojo.
ResponderEliminarUn abrazo
Es fantástica, realmente impacta y la foto lo muestra así. abrazote
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