31.01.2018
Como hago un mes de fotos un guiño al mes de enero que se va. Pocas cosas tan sastifactorias como tomar un café caliente viendo el frío que hace fuera.
31.01.2018
Como hago un mes de fotos un guiño al mes de enero que se va. Pocas cosas tan sastifactorias como tomar un café caliente viendo el frío que hace fuera.
30.01.2018
Un meandro del río. Al fondo entre esa arboleda de troncos blancos suelo pasar a diario. Esta zona es ahora dominio de patos. Resulta extraño que ninguno asomara su pico por esta instantánea.
29.01.2018
El abedul, un árbol por el que siento una especial fascinación. Los confundía con los álamos hasta que acabé distinguiendo sus hojas estriadas y el terreno que comparte.
Un símbolo de lo salvaje, mirarlo y recrear los terrenos ásperos del norte ya sea quebrado por los aludes en Kvaloya o mudando la hoja junto al río Alta.
28.01.2018
La casa de las ventanas tapiadas.
Los crujidos del maderamen parecían latidos en la noche.
27.01.2018 – foto de móvil
Un cuaderno recién comprado, un boli celeste que poco me gusta pero no es tiempo de reparos y una espera a las afueras de una tienda. Con una energía desconocida, sin dudar de nada, comienzo a escribir de pie con un frenesí que creía desaparecido y sin dudar de nada dado que aquí todo entra, se abre un portal a mi mundo y, a la vez, un espacio de desahogo.
26.01.2018
El protagonista fue hoy un viento envolvente como intentando revivir las hojas arrasadas, arrojándolas a la vastedad de los espacios de la meseta. Y una valla intentaba contenerlas.
Todos los vientos son hermanos.
Me llevan unos a otros y éste me conducía a los vendavales de Tromso, al ulular del aire en los fiordos cuando esperábamos las auroras.
Foto tomada con el móvil.
22.01.2018
Arde la tarde. El campo se inflama, por entre los abrojos y el polvo en suspensión las dos ovejas negras del rebaño levantan la cabeza. La mayor parece increpar a la pequeña por ir descuidada, triscando cualquier cosa, molestando a las demás.
No es más que un recuerdo estival.
20.01.2018
Empinada la cuesta de enero, mirar el catálogo de fotografías es irse por las rutas de la sorpresa por la celeridad del tiempo fugándose. Sucede que la rapidez con la que se nos marcha es la misma con la que viene. Un minuto era para Aristóteles o para Alejandro Magno el mismo concentrado de segundos que para nosotros. ¿Cómo es eso posible? Dónde se nos derrocha, qué tenía aquella gente para esa intensidad.
19.01.2018
Un poco atareado, para escapar del trance siempre tengo la ayuda de las escarchas y las hojas
18.01.2018
También una foto tomada hoy. Penetro en días de mucho trabajo. Cerca tengo una alameda depauperda al lado de un canal de riego. Casi todos los días la visito para estirar las piernas y pasear brevemente buscando cualquier cosa que valga para distraerte del trabajo de oficina.
17.01.2018
La niebla de hoy. Tener pocas visitas en el blog y ser, las que vienen, de confianza va a permitirme experimentar. Pocas veces, algunas sí, el atrevimiento produces frutos.
16.01.2018
No es que vaya lento, voy frenando el cambio climático, como leí por ahí. Ojalá dependiera de uno y fuera tan simple.
Prefiero algo de esfuerzo, imaginar que formo parte de la naturaleza compartiendo la escarcha, disfrutando el amanecer, todo merece la pena antes que lo que se atisba al fondo:
Foto tomada 16.01.2018 desde Blanquita.
15.01.2018
El frío se recrudece en el valle, las hojas caídas aparecen cuarteadas con una gruesa capa de escarcha. Cuesta arrancar la semana y avanzar en las horas, todo se resume en una escasez de fuerzas y en que los fines de semana no reparan todo lo que uno quisiera.
Mañana probaré a traerme la cámara en la bici y arrancarle a la luz del día una foto de unos instantes atrás.
12.01.2018
Dos enternecedoras esculturas de una madre y su hija corriendo. Escapando, puede, de realidades opresivas, las contemplé como algo más que un símbolo deportivo, como la síntesis de lo que le sucede a la feminidad.
10.01.2018
Cuando uno alcanza la taiga o tundra de la Escandinavia salvaje, indefectiblemente, busca renos como el resurgir de una memoria infantil que aguarda regalos y debía sestear oculta bajo el pliegue de facturas que ni aritméticos entienden, como sea, la cuestión es que tuvimos que clavar, cuando menos lo esperábamos, el Nissan alquilado para no zamparnos la parte trasera de un autobús, no emanó la maldición para los ancestros del conductor pues escapó del morro de éste, intactos y brincadores, unos simpáticos animalejos. Nos desviamos para su acoso, somos gente del sur. Estaba petado, cariño, pero iban a su puta bola, no gustaban de posar. La niebla resbalaba de un cielo que fabricaba auroras y la luz buscaba hospicio al oeste y esta fue una de las pocas fotografías salvables.
08.01.2018
De no ser una esfera, de buscar el final del mundo en un paraje y no en la conclusión de una existencia, éste de abajo bien pudiera ser un balcón al mismo. Incluso se ve un pequeño iceberg de la banquisa polar.
07.01.2018
Hoy hace un año de aquella carrera. Aunque la forma no sea la misma tuve que rendirle homenaje corriendo. Al igual que aquel día nevaba, faltaba la noche, el frío penetrante y muchas cosas más. Como recuerdo y enlace, la vida es vincular cosas, ha servido saltar los charcos del polígono Chacón como si llevara aquellos crampones.
06.01.2018
Hace un año exacto la vimos . Sobre las tres de la madrugada, después de muchas horas y kilómetros bajo un cielo siempre gris con una temperatura que rondaba los –20º en Overgård se abrió un claro y la guía nos avisó. Esta es de las primeras fotos. Sabíamos lo misteriosa y escurridiza que era nunca lo adictiva que iba a resultar.
05.01.2018
Sopeso la posibilidad de cargar la cámara durante algunas semanas y colocar aquí fotos frescas del mismo día. Con la bici será posible. Todo como un juego.
Un querido amigo dice que el otoño es un estado de ánimo. Todo puede serlo como los seres volubles que somos. La fotografía concede densidad a los recuerdos. En todo cuanto tenga de recorrido del pasado, de instantes entresacados a la penitencia del tiempo, es un estímulo o una rémora a nuestra disposición de espíritu.
04.01.18 – Foto tomada al Mar de Barents, uno de los mejores días del 2017
03.01.2018
En el amanecer de los los días fríos emana por las riberas del río una gasa de niebla, que reclama un pasado acuático. Hay tal sutileza y abandono que parece indicar los vestigios de una derrota de las aguas a manos de las tierras emergentes. Cuando puedo me detengo unos instantes despreocupado para verla flotar en el meandro como un fantasma galante. No la veo, la respiro.
Dicen de esta flor que vive un romance con el viento y desde entonces se estrechan por los campos en un juego eterno. 02.01.2018
¿Podré? Lo dudo. Será un reto. Vamos a intentarlo. Trata de colocar aquí una foto diaria, con algunas letras esbozadas si me es posible. Se permiten los retrasos si consigo recuperarme.
01.01.2018
El helecho sabe a pinar y acelga. Es una planta misteriosa e inacabada, un bosquejo que la flora hubiera abandonado antes de acabar. Era un árbol en Sierra de la Minas. Recuerdo las gotas resbalando por sus hojas y haciéndolas oscilar al desprenderse. Parecía hecha de lluvia. Al llegar la noche el bosque entero se repletó de luciérnagas que desplazaban sus trazos de luz entre ellas.