¡Qué claro Ella brilla! Qué inmóvil Yacía yo debajo de su guardián de luz; Mientras el Cielo y la Tierra me susurraban: Despierta mañana, y sueña esta noche. ¡Ven, mi elegante, mi encantador Amor! Estos templos palpitantes besan suavemente; Dobla mi solitario lecho encima, Y dádme reposo, dádme toda la dicha.
El mundo huye: ¡oscuro mundo, adiós! Amargo mundo, ocúltate hasta el amanecer, El corazón que no has podido someter Aún ha de resistir, mientras vagas ausente.
Tu Amor yo nunca, nunca compartiré. Tu Odio sólo despierta una sonrisa; Tus Lamentos podrán herir, Tus Errores podrán llorar; ¡Pero tus mentiras jamás cautivarán! Mientras observaba a las estrellas brillando En ese mar apacible, sobre mí, Deseé con fe que todas las aflicciones Del universo sepan, y se celebren en tí.
Este será mi sueño nocturno. Pienso que el cielo de esferas gloriosas Recorre su curso luminoso, Cubierto de eternas dichas A través de interminables años. Pienso que no hay otro mundo allí arriba Más lejano que aquel que contemplan estos ojos, Donde la Sabiduría nunca se burló del Amor, Donde la Virtud nunca se sometió a la Infamia.
¿Puedo?...
ResponderEliminar¡Qué claro Ella brilla! Qué inmóvil
Yacía yo debajo de su guardián de luz;
Mientras el Cielo y la Tierra me susurraban:
Despierta mañana, y sueña esta noche.
¡Ven, mi elegante, mi encantador Amor!
Estos templos palpitantes besan suavemente;
Dobla mi solitario lecho encima,
Y dádme reposo, dádme toda la dicha.
El mundo huye: ¡oscuro mundo, adiós!
Amargo mundo, ocúltate hasta el amanecer,
El corazón que no has podido someter
Aún ha de resistir, mientras vagas ausente.
Tu Amor yo nunca, nunca compartiré.
Tu Odio sólo despierta una sonrisa;
Tus Lamentos podrán herir,
Tus Errores podrán llorar;
¡Pero tus mentiras jamás cautivarán!
Mientras observaba a las estrellas brillando
En ese mar apacible, sobre mí,
Deseé con fe que todas las aflicciones
Del universo sepan, y se celebren en tí.
Este será mi sueño nocturno.
Pienso que el cielo de esferas gloriosas
Recorre su curso luminoso,
Cubierto de eternas dichas
A través de interminables años.
Pienso que no hay otro mundo allí arriba
Más lejano que aquel que contemplan estos ojos,
Donde la Sabiduría nunca se burló del Amor,
Donde la Virtud nunca se sometió a la Infamia.
(Emily Brontë)
un abrazo, amigo.
Precioso.
ResponderEliminar¡Feliz año!
Un abrazo
ya puse en facebook un "me gusta".
ResponderEliminarllego aquí a conocerte, por tu saludo en mi blog.
qué sorpresa!
un gusto, nuevamente*
Llevo más de cinco minutos aquí parada mirando la foto y solo se me ocurre decir: maravillosa.
ResponderEliminar¡Ah! Y feliz año 2012.