Esa cumbre que ven al fondo es uno de los símbolos de mi niñez, algo así como el límite del mundo, más allá de ella se abrían abismos insondables repletos de atroces criaturas. Vaya si era cierto, eran los precipicios que separan una infancia feliz de la de un adulto con responsabilidades. No dramatizo pues la presencia de esa montaña, su mera visión me relaja y me transporta a esa época que forjó el mundo de fantasías del que aún me nutro.
Nunca la ascendí, nunca hollé su cima. Jabalcuz, amiga mía, creo va siendo hora de visitar tu cima.
Pues es una delicia ese cielo que enmarca la cumbre y con el procesado te ha queda un cierto aire de foto vieja que a mi también me a transportado a la infancia.
ResponderEliminarMuy buena la imagen en primer plano que logra para el resto de la composición una profundidad perfecta.
UN ABRAZO
No muy lejos de ahí pero en la provincia de Granada, está el cerro Jabalcón, que tiene en su nombre la misma raíz y en su cumbre la Virgen de la Cabeza, de gran tradición en toda la provincia de Jaén.
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