Una vaca muy explícita y divertida que avisa que estamos en vía pecuaria. Aranjuez, Madrid.
Una señal indicando el cementerio (está en catalán por favor que alguien me corrija que no lo domino). "Los que nos han precedido por la señal de la fe, del descanso y de la paz."Montseny, Girona.
Las señales pueden ir más allá de su función indicadora, pueden entretenernos e incitar a la reflexión.
El aislante de un edificio en construcción y el saturado cielo del atardecer castellano. Era tan intensa la luz amarilla que irritaba los ojos. Aunque no lo parezca estábamos a varios grados bajo cero cuando la toma.
Que acaricia las ramas del olmo y alimenta al Tajo.
No tiene nombre lo que la primavera le hizo a este arriate abandonado.
Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar.
Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura, y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar, va cargado de amargura, que allá encontró sepultura su amoroso batallar. Va cargado de amargura, que allá «quedó su ventura» en la playa de Barcino, frente al mar.
Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar. Va cargado de amargura, va, vencido, el caballero de retorno a su lugar.
¡Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma llanura, en horas de desaliento así te miro pasar! ¡Y cuántas veces te grito: Hazme un sitio en tu montura y llévame a tu lugar; hazme un sitio en tu montura, caballero derrotado, hazme un sitio en tu montura que yo también voy cargado de amargura y no puedo batallar!
Ponme a la grupa contigo, caballero del honor, ponme a la grupa contigo, y llévame a ser contigo pastor.
Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar...
León Felipe.
C/ Fuencarral (Madrid)
Fachada principal de la Catedral de Burgos. No tenía angular para incluirla entera.
Un chaparrón formó este bello charco.
El viento levantó las nieblas que desaparecieron en apenas unos minutos. Los árboles del fondo son plátanos.
Tomada el 26/02/2008
Con sigilo la primavera revienta.
Llovía suave. Junto al rumor ténue de las gotas escuchábamos de fondo los cantos gregorianos. Decidimos no interrumpir y esperar un poco. Ascendimos una pequeña loma coronada por una ermita y allí encontramos este cementerio.
Esta es la parte trasera de mi trabajo. Campos preparados para cultivar maíz, a la izquierda se ve un invernadero donde obtienen una afamada fresa.
Y esta es la parte delantera, zona protegida donde afortunadamente no dejan edificar. Madrid y toda la Mancha tienen unos cielos verdaderamente magnéticos.
"Vencida de su amor, dile entrada en tu casa. Quebrantó con escalas las paredes de tu huerto, quebrantó mi propósito. Perdí mi virginidad. Del qual deleytoso yerro de amor gozamos quasi vn mes." LA CELESTINA. Fernando de Rojas.