No lograba dormir. Abrí la ventana para respirar el delicioso frescor de la lluvia. Allí mismo, pegada a un farol, temblaba la polilla. Esperaba que escampase. Aproveché para tomar la foto. Un par de horas más tarde ya se había marchado.
La imagen tiene poco tamaño pero una resolución grande para apreciar la forma y color del insecto.
Preciosa polilla y preciosa foto con una gran definición.
ResponderEliminarHay veces que agradezco la falta de sueño, pues siempre saco provecho de alguna idea que me asalta precisamente en esos momentos de desvelo.
Un fuerte abrazo
¡Qué fotazo, tío! Ni los de la National Geographic. Impresionante, la verdad.
ResponderEliminarFelicitaciones
No se que camaras tendras, pero seguro es mejor que la mia. Anque no desesperemos toma unas imagenes bastante buenas a veces. No hay que pedirle una macro, eso si.
ResponderEliminarPreciosa foto de la polilla. Nunca la había visto de tan cerca. Gracias por tu visita a mi blog. Besotes, M.
ResponderEliminarHola Goathemala. Parece que hacer una fotografía es algo fácil cuando se cuenta con una buena cámara, pero lo que la gente no se dá cuenta de que detrás de esa cámara, hay una persona que con su sensibilidad puede captar la belleza que a nosotros muchas veces se nos escapa.
ResponderEliminarEsas personas que son capaces de descubrir la belleza, para mí son poetas y no hay ninguna duda de que tú lo eres.
Gracias por leerme.
Un cariñoso saludo.
Preciosa instantánea.
ResponderEliminarEstas pequeñas cosas de la vida sin significado aparente es lo que dan un poco de sentido a nuestra existencia. O esa es mi opinión.
Un saludo. Antonio.
Nos rodea la belleza
ResponderEliminar¿y donde abra ido?
ResponderEliminarMe encantó. Bien por la captura.
ResponderEliminarBeso.
Muchas gracias a todo. Todavía no domino las macros con mi cámara nueva. Tomé la foto a una distancia de un metro pero me valí de teleobjetivo para aumentar la definición y la sensación de cercanía al objeto.
ResponderEliminarSaludos.