Cascada de las castañuelas, construida bajo las órdenes de Carlos III, las piedras que la forman se asemejan al instrumento. La leyenda dice que se hizo para aliviar el insomnio de una princesa que necesitaba oír el mar. El sonido que produce, desde luego, lo evoca. Seguro que pudo dormir bien.
Si yo escuchara al mar dormiría toda la noche...
ResponderEliminarComo una bebé.
Seguro...
Un beso, Goath!
´Perdón por mi "innorancia" pero ¿Dónde vendría a estar esto?
ResponderEliminarY ahora me voy a pasear por las otras entradas porque es la primera vez que te visito...hasta luego
Ya volví...tus postales son increíbles, pasaré por aquí seguido
ResponderEliminarAgur
Seguro que será todo un placer para vista y oído, en definitiva, para los sentidos, dar un paseo por ahí:):)
ResponderEliminarDos abrazos, esta vez, con besos incluidos.
Curiosa historia que no conocía a pesar de haber paseado por allí en muchas ocasiones.
ResponderEliminarSolo de imaginar el sonido
ResponderEliminarme siento transportada...
Gracias por compartir, la foto, y la historia...
Volvere, mucho se aprende aqui en tu blog
Serà que algùn dìa pueda conocer ese lugar? mientras sigue dàndome imàgenes e historias.
ResponderEliminarBuen remedio para dormir. Pero creo que tambièn serìa para soñar y escribir.
Beso.
G