PARED DE CASA ABANDONADA

LA ENCINA

Acostumbro a pasear en bicicleta con mi esposa Nahuyaca por una tierra manchega, solitaria y tranquila. La riega un minúsculo arroyo de aguas cristalinas y los encinares, abundantes y enormes, encuentran la compañía de cultivos de cebada, trigo o vid.

Se pedalea entre aromas de lavanda, tomillo y jara, casi en silencio, percibiendo poco más que la caricia del viento a los trigales.

SEÑALES

 

Una vaca muy explícita y divertida que avisa que estamos en vía pecuaria. Aranjuez, Madrid.

 

 

Una señal indicando el cementerio (está en catalán por favor que alguien me corrija que no lo domino). "Los que nos han precedido por la señal de la fe, del descanso y de la paz."Montseny, Girona.

Las señales pueden ir más allá de su función indicadora, pueden entretenernos e incitar a la reflexión.

DOS COLORES

 

El aislante de un edificio en construcción y el saturado cielo del atardecer castellano. Era tan intensa la luz amarilla que irritaba los ojos. Aunque no lo parezca estábamos a varios grados bajo cero cuando la toma.

SUAVE LLUVIA

Que acaricia las ramas del olmo y alimenta al Tajo.

EL MUNDO OCULTO DE LOS HONGOS

Muestro el espectáculo de algo insólito, la ausencia de lluvias en el otoño español produjo la irrupción de hongos y setas en plena primavera, en el mismo mes de mayo, muy lejos de sus fechas habituales. ¿Otro aviso del cambio climático o un suceso puntual?